"La vegetariana" de Han Kang... una novela sobre la condición de existir

 

                                                                                                       Por: Carlos Luis torres G., escritor


La vegetariana” es la novela que más ha circulado en español (Editorial “Bajo la luna”, argentina) de la actual Premio Nobel de literatura, la surcoreana Han Kang. Su cuento “Los frutos de mi mujer” que es el primero que leí, me dejó además de sorprendido, impresionado por la intensidad de la narración y es el viaje al interior de una mujer que vive con su esposo en un apartamento en un piso alto que da a una avenida de gran tráfico. Este cuento parece ser la antesala de la novela “La vegetariana”; la novela son tres grandes momentos en la vida de Yeonghye, una mujer sencilla que se casa sin amar a un hombre cotidiano, y de pronto ella empieza a sentir una transformación que la lleva al igual que el cuento a unos lugares interiores, más allá del alma humana.

No podríamos decir que es novedosa su forma de escribir pues casi toda la literatura oriental posee una lentitud narrativa y un detallar de objetos que parecen no proporcionar un avance descriptivo, pero tienen otro objetivo, que es el presentar un escenario propicio para que el acontecimiento profundo se aferre a la historia. Lo que sí es absolutamente novedoso es que el tema tratado, no está únicamente en las profundidades del corazón humano sino, que en la novela de Han Kang, está más allá del alma de la especie. Una cercanía a dios, no es la manera adecuada de decirlo, porque no es la esencia de lo eterno, es la condición profunda de un existir sobre y en la tierra, en el interior del bosque, de la corteza, del silencio.

Lo que la hace interesante en estos dos textos es que a pesar de la lentitud del acontecimiento, la gran intensidad de este lleva al lector en un continúo descender (o ascender), sin encontrar final. Desbocado el lector no encuentra asidero pues no existe en este lugar de donde “agarrarse”.
La historia de una mujer que una mañana sorprende a su marido al decirle que se ha vuelto vegetariana por unos sueños, pesadillas diarias. Este simple hecho, se convierte en la novela en el inicio de la trama que involucra a su familia. Tres personas (su esposo, su cuñado y su hermana) narran desde su propia voz la historia de Yeonghye, y solo en una oportunidad ella expresa su propio sentir, lo cual hace la novela cercana, íntima, profunda, dolorosa, terrible, más allá de lo que el lector ha imaginado y que yo pueda decir sin fracturar ese irrumpir el silencio que se produce cuando un lector abre esta novela definitivamente distinta.

He conocido dos escritoras premiadas en la academia que llegan poéticamente a las profundidades oscuras del dolor del hombre: una, esa honda desprotección y soledad humana en Herta Müller (“Todo lo que tengo lo llevo conmigo”) y ahora Hans Kang, con la “La vegetariana” donde ella no habla solo de este sentir sino de algo más allá que trasciende la enfermedad psíquica (que tan solo se nombra dos veces…) esta es una novela contra la violencia de la sociedad hacia la individualidad; es una novela contra la sociedad machista, totalitaria, ortodoxa, maltratadora y el encuentro interior en un hecho extraño, desacostumbrado, doloroso, poético, ideal, artístico, que nos pone a pensar una y otra vez… sin más!.

(C. Torres, octubre 15 de 2024)
fotografías_ C. Torres

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